Elisabet Juan Roca

-mediterránea desde 1989-


Canela Limón Chile - Cadaquès

Nací y crecí en una ciudad cerca de Barcelona, España, justo delante del mar

Mi familia tenía un restaurante así que mis recuerdos más profundos están siempre ligados a esa cocina, al olor a pescado, a mi bisabuela sujetando una rama de canela para hacer crema catalana y a mi hermana y a mí probando la masa de las croquetas sin que nadie nos viera. Todos mis amigos me envidiaban porque siempre llevaba un bocadillo diferente y delicioso para desayunar en la escuela. Antes de ir para allá iba al bar y Mari, una de las más madrugadoras, me preguntaba de qué quería el bocadillo ese día. Mis padres trabajaban todo el día, así que mi hermana y yo jugábamos por el paseo marítimo y después volvíamos al restaurante, a nuestra casa.

 

Mis padres lo cerraron en el año 2000, el día de la comunión de mi hermana, cuando yo tenía 11 años. Aún hoy hay gente que se lo reprocha, que les dice que nunca han encontrado otro lugar para ir a comer el menú del mediodía como si estuvieran en su casa. A pesar de todo, mi familia nunca dejó el negocio de la hostelería. Tenían una fábrica de horchata y granizados que después distribuían por toda Cataluña y hace unos años se pusieron también con la elaboración artesanal de helados. Mis padres levantaron un negocio tras otro desde cero y el nombre Fillol es referencia en mi ciudad.

 
 
Canela Limón Chile - mar en Cadaquès
 
 
Canela Limón Chile - paella
 
 

La gastronomía y la buena comida habían estado en mi vida desde que nací, pero nunca le di demasiado importancia, era lo natural para mí. Sólo cuando decidí empezar a viajar llevada por mi deseo de entender y conocer más y mejor pude apreciar mi pasado. Estudié Humanidades en Barcelona y cuando estaba en segundo de carrera la economía se desplomó y empezó la gran crisis de la que aún muchos se intentan recuperar. Mi carrera no tenía demasiadas salidas profesionales de por sí, pero con la situación del país en 2011 nadie iba a contratar a una recién licenciada en Humanidades. Me seguí formando, en estudios antropológicos, mientras daba clases y trabajaba con mi familia todos los veranos. Cuando terminé el Máster supe que la Academia no era para mí y que necesitaba ver mundo.

 
 
Canela Limón Chile - niños en Tanzania
 
 
 

Fui a Italia a trabajar y de allí tuve una oportunidad para ir a Tanzania dónde viví en una comunidad muy pequeña durante dos meses ayudando en un orfanato, enseñando inglés en una guardería y aprendiendo algunas de las lecciones de vida más importantes hasta ahora. Allí descubrí también la pasión por la fotografía y cómo ésta puede ser una herramienta para mostrar otras realidades, para crear empatía. De África pasé a Asia. Estuve en Laos, Camboya, China y finalmente me establecí en Tailandia cuando conocí al que hoy es mi marido, un inglés que me captivó desde el primer momento por compartir mi pasión por los viajes y la vida. Después de más de 4 años en el país tuve la oportunidad de visitar muchos otros lugares en la región como Malasia, Singapur, Indonesia, Hong Kong, Taiwán, Vietnam y la India.

En plena pandemia dejé Asia y me mudé a Hungría donde viví dos años y descubrí las gastronomías de centroeuropa. Allí seguí formándome sobre todo en fotografía gastronómica y empecé mi segundo máster: Máster en Periodismo y Comunicación Gastronómica por el Basque Culinary Center, una de las mayores insitutuciones en lo culinario internacionalmente. Recientemente lo he terminado, pasando por San Sebastián, donde está la universidad, y acabando en Boston, donde actualmente resido. Podéis ver mi trabajo en mi portfolio online.


Mi reconexión con mis orígenes culinarios empezó en Italia, dónde aprendí a cocinar platos tradicionales con la familia que me acogió, y ha seguido allá donde he ido. Cada vez que puedo hago cursos de cocina para entender los ingredientes utilizados, las técnicas de ese lugar, cómo las especias se usan y se entienden de forma diferente. La comida habla de las personas, de sus raíces, de sus memorias, de su cultura y de su historia. Es algo muy primario que hemos llevado a la máxima representación de la cultura. La historia de la humanidad se puede explicar por sus ingredientes, cómo se trasladaron de un continente a otro, por qué provocaron guerras infinitas, cómo puede un plato como los espaguetis con salsa de tomate ser el más representativo de Italia cuando la pasta puede que tenga origen chino y el tomate americano.

 

 Mi fascinación por estos procesos me ha llevado a crear esta página web en la que quiero englobar esta forma de ver el mundo. Su belleza y delicadeza, pero también sus contradicciones.

Con mis fotografías deseo despertar el interés por otras culturas y gastronomías y con mi búsqueda de la historia de los ingredientes y los platos típicos de cada lugar espero crear curiosidad por conocer más.

Mi marido se ha captivado por la cocina y los dos investigamos algunas recetas tan básicas como el pan.

 
 
Canela Limón Chile - buganvilias en el Mediterráneo